Mis padres me acaban de confirmar que era
cleptómana. Ya llevaba una semana que me levantaba por la mañana y me
encontraba objetos que no eran míos, incluso un día me encontré una bandeja con
pechugas de pollo. Era consciente de que era una cosa seria, por eso le dije a
mi mejor amiga:
-María, me han dicho que soy cleptómana, así que si ves que cojo algo que
no es mío quítamelo de las manos.
Como me pasaba toda la mañana en el instituto María
siempre estaba allí, no me preocupaba, igual que cuando estaba en casa ya que
estaban mis padres. El problema empezó con Lipus. Lipus es el pez de María. Me
gusta mucho, ya que es un pez exótico y yo siempre he querido uno así. Es un
pez muy tranquilo y a la vez miedoso, es de unos tonos lilas y le salen todo de
alitas a su alrededor. Además es plano y rectangular. Lo que me preocupaba
mucho era que por culpa de mi enfermedad pudiera robar el pez se María cuando
ella estuviera despistada. Fue cuando me di cuenta que no era simplemente una
cleptómana, sino que era una cleptómana obsesiva, por querer robar ese pez tan
bonito y que tanto deseaba. ¡Está bien! ¡Puede parecer una tontería, pero es
que me gusta mucho ese pez! Así que cogí y me fui a comprar mu medicación.
Tenía dos opciones: una tomármela yo y así superaba el hecho de robar Lipus, o
dos darle la medicación a María y así ella se quedaba cao mientras yo robaba a Lipus. Al final decidí tomármela yo,
no porque no me gustara la segunda opción, sino porqué leí en las instrucciones
del medicamento que podía provocar ciertos aspectos secundarios. Estaba en casa
de María y ella preparó la merienda. Así que yo aproveché para poner dos vasos
de zumo de naranja, y tiré en uno de los vasos el sobre que me tenía que tomar.
Puse una pajita en mi vaso para acordarme. Cuando estábamos merendando no me
acordé, y María quiso coger el vaso de la pajita, en ese momento actuó mi otro
yo no haciendo nada para avisar a María, sino que cogí otro sobre y me lo tomé.
Txell,me ha gustado bastante tu microrelato, sobretodo me ha parecido muy original.El final es bastante abierto, es el único fallo que le encuentro, ya que a mi personalmente no me gustan demasiado este tipo de finales.Pero aun así me a gustado mucho.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu historia Meritxell. Porque desde el primer momento ya te dan ganas de leer el texto.
ResponderEliminar